¿Qué es la IA y con qué se come?

Read Time:2 Minute, 52 Second

Por Itzel de Alba

Últimamente todo el mundo habla de la inteligencia artificial (IA), de la ética al usarla, de lo catastrófico que podría ser utilizarla, entre muchas otras opiniones que podrían ser, incluso, contrarias entre sí.

Si nos vamos a la raíz para descubrir qué significa o qué es la IA, encontraremos definiciones como la de Amazon Web Services, que dice que la IA es el campo de la ciencia de computación dedicado a la resolución de problemas cognitivos asociados comúnmente a la inteligencia humana, como el aprendizaje, la creación y el reconocimiento de imágenes.

Otra de las definiciones, es que la IA es un conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos o combinaciones de algoritmos cuyo propósito es la creación de máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas, y que pueden mejorar conforme recopilen información.

Estas dos definiciones son un tanto similares y entendibles en lo general por cualquier persona, no solo aquellos que están ligados a la informática o la computación. Sin embargo, ¿cómo podemos entender el beneficio de esta tecnología en nuestras vidas diarias?

Y la pregunta es porque en la actualidad en las redes sociales, en los medios, en los gobiernos e incluso en organismos internacionales hay un gran debate sobre los usos de la IA, su gobernanza, la ética, la responsabilidad, las innovaciones y mucho más, que al final del día abruman al ciudadano común a la hora de saber qué es o cómo usarla.

Si me preguntan cuál sería el beneficio principal de la IA para la vida diaria, para el ciudadano común, podría decir que nos ayuda a simplificar y organizar nuestras tareas, pero también a desarrollar nuevas ideas para nuestros proyectos. Aunque debemos tener en cuenta que la IA está en nuestras vidas desde hace ya bastante tiempo, por ejemplo, con la llegada de los teléfonos inteligentes. No es algo que hace poco se haya descubierto, probablemente es más atinado decir que su uso recientemente “explotó”.

Luego de entender que la IA y la automatización de tareas ya son parte de nosotros, desde que programamos una alarma en el celular, agregamos un recordatorio para ir al super o simplemente cuando nos sentamos una tarde a disfrutar de alguna película o serie en plataformas de streaming; debemos pensar en la IA como en esa herramienta que podría hacernos la vida mucho más fácil.

En el ámbito personal, así como en lo profesional, hay diversas herramientas, programas, plug-ins, entre otras cosas, que nos pueden servir para aprovechar mejor nuestro tiempo para tareas repetitivas, organizar nuestros proyectos, generar ideas para nuevos contenidos y mucho más. Es aquí donde debemos pensar en la poderosa herramienta de apoyo que es la IA, que incluso puede ayudarnos a aumentar la calidad de nuestro trabajo, nuestras tareas o proyectos de estudio.

El miedo a la IA, un tanto irracional, que se genera en la sociedad responde a esos históricos miedos de la humanidad a lo desconocido, pero, una vez que descubrimos su funcionalidad, así como la diversidad de herramientas, podemos tener el “poder” sobre la IA. Desde abogados, contadores, periodistas, creativos, politólogos, urbanos, arquitectos, informáticos, defensores de causas y más, tenemos la gran oportunidad de aliviar la carga de trabajo o actividades con IA, misma que no debemos desaprovechar. Así que, si tienen la opción de invertir económicamente y su tiempo en conocer más sobre la IA, no la desaprovechen, háganlo, no se arrepentirán.