#Opinión Eficiencia ambiental: ¿Desarrollo económico o cuidar el medio ambiente? / Itzel de Alba
Por Itzel de Alba
En México, en lo que va de 2018 han llegado al mercado mexicano cuatro distintas empresas gasolineras a Pemex más, con las que se suman 37 diferentes al día de hoy, según la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Pero más allá de entrar en el debate de la Reforma Energética, si se debe cancelar o no, un aspecto que deberían considerar los aspirantes a la Presidencia, la sociedad, y la academia, es qué tan buena o no resulta la gasolina que están introduciendo estas nuevas empresas, como la gasolina con etanol.
Varias de estas empresas como Gulf México, Hidrosina, Oxxo Gas, Petro 7, y G500, utilizan la misma gasolina de Petróleos Mexicanos, pero todos aseguran que le agregan algún aditivo que las hace de mejor rendimiento, aunque poco se sabe sobre este dichoso aditivo. Por otro lado, están las empresas como Exxon Mobil, Glencore, y la British Petroleum, quienes exportarán su propia gasolina.
En el caso específico de ExxonMobil, la empresa distribuye varios tipos de gasolina, una de ellas es la Exxon y Mobil Synergy, que contienen cantidades de detergentes significativamente mayores a las requeridas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y ha superado pruebas clave de rendimiento que le han permitido obtener el nivel TOP TIER.
Distribuye también diesel Synergy, mezcla de diesel Exxon y Mobil Synergy, para proporcionar una buena calidad de ignición y cumple con altos estándares de calidad para sus clientes; también tiene la gasolina mezclada con etanol, que actualmente contiene hasta 10% de contenido de este oxigenante.
Pero, ¿qué significa una gasolina con etanol? El Grupo de Investigación en Termodinámica y Física Estadística de la Universidad de Salamanca, publicó en la revista Meccanicae un estudio donde se indica que un automóvil de gasolina funciona mejor con una mezcla de hasta un 20% de etanol sin tener que modificar el diseño del motor.
Según el estudio, una de las ventajas de mezclar gasolina y etanol, es la reducción de un fenómeno que los especialistas conocen como variabilidad ciclo a ciclo. En ese sentido, la gasolina con etanol resulta, para el estudio, un biocombustible menos contaminante ya que genera menos monóxido de carbono, y que además es renovable porque procede de la destilación de cereales ricos en azúcar.
Respecto a este combustible, en junio de 2017 la CRE aprobó el aumento desde un 5.8% hasta un 10% el tope de contenido de etanol en las gasolinas que se consumen en el país, aunque algunos ambientalistas aseguraron que la contaminación se elevará considerablemente.
En una carta firmada por El Poder del Consumidor AC, Fundación Tláloc, Greenpeace, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), Transita Seguro, y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), aseguran que la CRE hizo dicha modificación de manera ilegal, pues no contaba con todos los estudios técnicos y científicos concluyentes que respalden que la medida no afecta a la salud de los mexicanos y al medio ambiente
El objetivo principal, aseguran estas asociaciones es económico, más allá de ambiental, y en ese sentido, considero que para todo tipo de modificaciones a normas sí debe haber estudios previos que aseguren que no se está dañando al medio ambiente ni la salud de las personas.
O ¿acaso resulta más importante el aspecto económico que la salud de los ciudadanos y el ambiente?, aquí es dónde la discusión se debería centrar. A mi parecer debe haber un equilibrio entre el desarrollo y el cuidado del ambiente, honestamente creo que sí se puede, pero desafortunadamente, en términos generales, en el gobierno hay más intereses financieros que de salud.
¿Cuál podría ser una solución? Fusionar en las empresas petroleras, en el gobierno, en la CRE, en la Comisión de Hidrocarburos, en las organizaciones ambientalistas opiniones de defensores del ambiente, economistas, estadistas, sociólogos, políticos, internacionalistas, y más expertos para formar frentes integrales, así lograr acuerdos y mejoras para todos. Pero, ¿será realmente posible?
Es evidente que esto conllevaría debates constantes, incluso hasta disputas entre sectores y actores políticos, pero es obligado atender y responder a una pregunta como simples ciudadanos, más allá de los títulos, ¿arriesgarías a tu familia a respirar aire más contaminado? ¿Prefieres responder a intereses financieros a tener un ambiente sano?
Sé que hay quiénes responderían a favor del ambiente y las personas sin dudarlo, pero sé que hay muchos más que “lo piensan” para poder responder, los invito a intentar ser honestos y dar respuesta a este cuestionamiento. A todos, les deseo unos días de asueto de conciencia ambiental, si salen disfruten pero cuiden el medio ambiente.
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Itzel de Alba es periodista egresada de la Universidad Carlos Septién García, con una especialidad en Política y Gestión Energética y Medioambiental por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Asimismo, es maestrante en la misma Facultad. Ha sido funcionaria en el gobierno federal y en el de la CDMX. Colaboró en el portal de Los Chavos son los Chavos, en el periódico El Punto Crítico y fue jefa de información de MX Político. Ahora dirige Pixel Media 4.0
Twitter: @pixdealba
Las opiniones emitidas en esta columna son responsabilidad de quien la escribe y no reflejan necesariamente la línea editorial de este medio.
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