Desproco: cártel inmobiliario con mayor fuerza en Benito Juárez (Segunda Parte)
“He recibido amenazas por parte de Desproco, ellos son el cartel inmobiliario en Benito Juárez y deben de pagar por todos los daños que han causado” Andrés Guzmán Castillo.
Por: Uriel Morales
Ciudad de México.- Desde el día en que la compañía Desproco dañó el patrimonio del ex candidato a la alcaldía de Benito Juárez, Andrés Guzmán, comenzó un largo y desesperante vía crucis, como él lo describe. Durante todo este tiempo las autoridades locales apoyaron la causa, suspendiendo la obra.
El avance de la obra no se ha detenido definitivamente a pesar de que se han demostrado una serie de fraudes e irregularidades con dicha construcción, además, la subdirección de Protección Civil advirtió que existe un alto riesgo de desgajamiento del terreno, lo cual podría afectar la integridad de los habitantes del inmueble.
A pesar de que la obra de los señores Pulido se encontraba detenida temporalmente, siguieron construyendo sin importar que se violaran los sellos de suspensión y las normas de Protección Civil. Comenzaron a utilizar maquinaria pesada sobre el predio inestable e incorporaron viguetas de más de una tonelada.
El 09 de marzo del 2018, relata Guzmán para Pixel Media 4.0 que hizo llegar el primer oficio al Director de Obra Responsable (DRO), exigiendo presentar el proyecto de protección a la colindancia, con un lapso de 24 horas, en el cual se tienen que describir las afectaciones ocasionadas a los predios aledaños, aparte de estipular las soluciones y firmar comprometiéndose a reparar cada uno de los daños, desde ese entonces no existe ningún tipo de respuesta, por lo que a Andrés Guzmán no se le ha autorizado el permiso de habitabilidad para poder acceder a su vivienda.
Después, llegaron los fraudes e irregularidades, fueron saliendo uno tras otro. El segundo, se presentó al revisar la póliza de seguro de daños a terceros estipulada por el reglamento de construcción de la Ciudad de México, que marca la contratación de un seguro mínimo por el 10% del valor total de la obra. En este caso el valor del predio es de 10 millones de pesos, agregando el precio de la construcción de los departamentos se habla de un aproximado de 21 millones de pesos en valor general.
Desproco sólo destinó 300 mil pesos como fondo a daños a terceros y declaró una obra con un valor de 11 millones de pesos, casi la mitad del precio real, por lo que el dinero faltante se destinó a enriquecer el bolsillo del propietario de la constructora ilícitamente, declaró el vecino y propietario del inmueble.
Al profundizar en la investigación se descubrió que el proyecto no contaba con el alineamiento y número oficial, el cual marca que todo predio localizado cerca de alguna línea del metro, en este caso a la 12, debe contar con el visto bueno del Sistema de Transporte Colectivo Metro para realizar cualquier tipo de excavación, con el único objetivo de garantizar la no afectación a la arquitectura del Sistema Colectivo, de lo contrario se pondrían en riesgo miles de vidas que utilizan diariamente este tipo de transporte.
No obstante, en marzo del presente año el ex candidato recibió una notificación de la oficina central del metro, informándole que a tres años del inicio de las excavaciones no se tenía conocimiento de aquella obra, misma que presenta un riesgo para la línea 12 Tláhuac – Mixcoac.
Posteriormente el 09 de abril del 2018 el área de obras de la Alcaldía Benito Juárez mandó a Jurídico la revocación de la manifestación de obra, por irregularidades, iniciando una carpeta de investigación por dicha área, tramite de revocación que hasta la fecha no se ha concluido, a pesar de las pruebas constantes de corrupción y daños sufridos.
Si Andrés Guzmán no se hubiera encargado de realizar cada uno de los trámites para evidenciar la incompetencia de la constructora Desproco, la obra ya estaría terminada, vendida y muy posiblemente en el primer sismo tendríamos un final catastrófico.
“Yo no busco poner piedras en el camino de los constructores, ni que les cancelen la obra, solo quiero que se responsabilice y haga las cosas profesionalmente desde un principio”, dijo el afectado.
Actualmente la construcción se encuentra bajo el procedimiento de custodia de folios, por parte de SEDUVI y la Alcaldía Benito Juárez, debido a la falta de documentación e irregularidades en el proyecto arquitectónico de los señores Guillermo Pulido, ya que lo estipulado por el reglamento de construcción de la CDMX y los documentos declarados no coinciden ni se acatan a la normatividad.
Por lo consecuente se le envió un oficio al DRO correspondiente por medio de SEDUVI para que en un lapso de 5 días hábiles informe como es que se le autorizo el permiso de construcción a Desproco si faltaba al reglamento de construcción de muchas formas, oficio que no ha tenido respuesta ni seguimiento.
“Lo único que busco es que se cumpla la ley en su totalidad y que este tipo de personas no sigan violando los derechos de los vecinos, quiero dar gracias a Pixel Media por el espacio para exponer mi experiencia con el tal denominado cartel inmobiliario, en este caso con el seudo constructor de la empresa Desproco, Los señores Guillermo Pulido, quienes en marzo del año pasado dañaron mi casa y mi restaurante el cual era mi sustento de vida, por lo que Protección Civil me solicitó desalojar mi predio y hasta la fecha sigo sin ninguna respuesta por parte de las autoridades ni de la constructora” expresó el ex candidato.
“He recibido amenazas, me han seguido sus albañiles, su sindicato me emplazo a huelga, mandaron al INVEA para que me verificara el negocio, destruyeron una de las mesas de mi restaurante. Por esto responsabilizo a los señores Guillermo Pulido (Padre e hijo), propietarios de la Constructora Desproco, de cualquier daño que sufra mi persona o patrimonio. Desproco son el cartel inmobiliario en Benito Juárez y deben de pagar por todos los daños que han causado” Puntualizó Guzmán Castillo.
Es momento de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en conjunto con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pongan un alto a este crecimiento desmedido de los fraudes por parte del monstruo inmobiliario, en el cual están coludidos los delincuentes llamados constructores , con algunos funcionarios encargados del desarrollo urbano de nuestra ciudad.
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