Así fue el legado del “Perro Aguayo”

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Desde temprana edad el Luchador mexicano incursionó en deportes de combate como el box

Por: Sergio Méndez

Redacción: Pixel Media 4.0

Él es Pedro Aguayo Damián, mejor conocido como “El Perro Aguayo”, gracias a su mote como luchador, nacido en 1946, en Nochistlán, Zacatecas, México dentro del seno de una familia humilde de campesinos, hijo de José Santana Aguayo y Gabina Damián Puentes, quienes procrearon a 16 hijos.

Debido a las condiciones económicas de su familia, desde temprana edad emigró a Jalisco, donde desde muy joven trabajó en una panadería llamada “La Puerta del Sol”, también, fue zapatero, jugador de futbol y boxeador; no obstante, fue hasta sus 16 años cuando la necesidad lo llevó a incursionar en la lucha libre, invitado por Apolo Romano a un entrenamiento.

Un camino lleno de obstáculos como, sangre, sudor, lagrimas, lesiones y hasta humillaciones, tuvo que recorrer el “Perro Aguayo” para lograr ser parte de tan difícil deporte; así, el 10 de mayo de 1970, por fin, después de mucho trabajo a lado de su entrenador Cuauhtémoc “Diablo” Velazco, Aguayo debutó al lado del Indio Jerónimo contra Alfonso Dantés y Red Terror.

Una vez debutado y ganar popularidad entre el público mexicano, gracias a su estilo de, lucha, “El Perro Aguayo” era además, identificado por su vestimenta, la cual, se componía de un chaleco, unas botas, simulando tener pelo de perro y el infaltable calzón negro; a su vez, aun cuando Aguayo puso en práctica diferentes llaves en los combates, su firma registrada fue “La Lanza Zacatecana”, movimiento en el cual, saltaba sobre su oponente tirado en la lona y cayendo sobre su pecho, así como, “La Silla”, en la cual saltaba hacía su adversario cayendo en su cuello como si éste fuera una silla.

Finalmente, su carrera como luchador llegó a su fin el 30 marzo del 200, cuando se llevó a cabo un combate de despedida para el ídolo de Zacatecas, “El Juicio Final”, donde enfrentó a Universo 2000, en un combate máscara contra cabellera y, tras tres caídas, Pedro Aguayo se despedía de su público perdiendo su emblemática cabellera.

Sin embargo, no todo quedó en la Lucha libre, donde definitivamente, “El Perro” era un éxito de taquilla, sino también, incursionó en el cine en películas como El Santo y Blue Demond, el can de Nochistlán participó en un par de películas como los “Justicieros” y el “Ángel del Silencio” que se realizó con el primer actor Rogelio Guerra, en esta cinta el Perro era quien mataba al personaje principal. Otras películas en las que actuó son: “Salvando al soldado Pérez”, “Soba” y “Ssuperzam el invencible”.

Llena de combates de combates, hazañas y momentos difíciles, así fue la vida de Pedro Aguayo Damián, quien dejará este mundo a los 73 años de edad, no sin antes, deleitarnos con sus grandes llaves, y sobre todo, dejar un gran legado para la Lucha Libre en México. ¡Hasta siempre, “Perro”!

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