Eficiencia ambiental: Multilateralismo en crisis
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Por Itzel de Alba
Recientemente para una tarea de un curso que estoy haciendo sobre diplomacia y desarrollo sostenible, discutimos sobre la crisis que existe en el multilateralismo actual. Esta ocasión quiero compartirles un poco sobre esta reflexión que hice, en dos partes.
De inicio, muchos no identifican o no les es claro el concepto del multilateralismo, esto es según diccionarios y varios autores: la actuación de un conjunto de países sobre un asunto determinado.
Y si revisamos un poco la historia, el surgimiento del multilateralismo se dio ante la necesidad de encontrar la resolución a conflictos armados entre los países y como vía para llegar a acuerdos de interés común. Con esto fueron surgiendo organismos internacionales que regidos por criterios específicos se convirtieron en la herramienta que facilitaría un consenso mundial a favor del bienestar y la tranquilidad para la humanidad, fortaleciendo las relaciones entre naciones.
Sin embargo, el multilateralismo dista mucho de ser una herramienta perfecta, en el mejor de los casos, ha evolucionado según cambian los intereses mundiales y de cada país. Adicionalmente, ante el surgimiento de nuevos conflictos o situaciones que ponen en jaque a la comunidad internacional, los organismos multilaterales internacionales han tenido que ser resilientes, así como cada país tuvo que adaptarse, en ocasiones estos cambios son inesperados, pues pueden ser desastres naturales y pandemias.
Al analizar las concepciones de diferentes autores, así como las prácticas del multilateralismo pude encontrar dos vertientes: por una parte, la falta de visión global y el egoísmo económico de algunos países, sobre todo los más desarrollados; en sentido contrario, los países menos desarrollados reconocen la importancia de la cooperación multilateral internacional para impulsar políticas de desarrollo en sus propios países.
Pero, ¿qué es lo que está bien y no dentro del multilateralismo actual? Pregunta que más a detalle, responderé en la próxima entrega de esta columna.
Mientras, quiero dejar como reflexión que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es esencial en la discusión del futuro del multilateralismo. La ONU podría convertirse en un órgano con mayor posibilidad de actuación ante conflictos mundiales, e incluso buscarse alguna manera de obligatoriedad en el cumplimiento de los consensos y compromisos internacionales de todos los Estados para lograr una gobernanza global justa y efectiva. ¿Cómo lograrlo? El gran dilema.
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Itzel de Alba, maestra en Política y Gestión Energética y medioambiental.
Las opiniones aquí plasmadas son responsabilidad de quien las escribe, no necesariamente reflejan la ideología del medio.
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