#Opinión La movilidad y yo/ Daniela Chacón

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Por Daniela Chacón

La movilidad y yo nos encontramos accidentalmente, sin buscarnos, pero desde entonces somos inseparables. La pasión por la movilidad para mi fue un gusto adquirido (como el sushi) que desarrollé cuando asumí un cargo político en el gobierno de mi ciudad. Antes de eso, a pesar de que siempre preferí caminar, usar bici o transporte público, no sabía que esas decisiones podían transformar la vida de una ciudad y sus habitantes. Ya entonces era víctima de acoso sexual continuamente.

En el año 2014 fui electa Concejal del Distrito Metropolitano de Quito para el período 2014-2019 y además fui nombrada Vicealcaldesa, cargo que ejercí hasta el año 2016. Soy abogada y tengo una maestría en Administración Pública pero tuve el honor de aprender de movilidad de la mano de expertos técnicos, académicos, activistas, transportistas y políticos. Como Vicealcaldesa y Vicepresidenta de la Comisión de Movilidad del Concejo Metropolitano de Quito trabajé con los transportistas y los ciudadanos en la definición de  un nuevo esquema de tarifas y subsidios, implementé un programa para combatir el acoso sexual en el transporte público y promoví legislación para incentivar la caminata y la bicicleta como modos de transporte prioritarios y sostenibles y un índice de gestión para garantizar un sistema de transporte público confiable, seguro y de calidad.

En estos procesos yo era la única o una de las pocas mujeres presentes y una dificultades que enfrenté era hacer entender a mi audiencia, principalmente masculina, que es importante incorporar la perspectiva de las mujeres en cada decisión que se toma. Tuve que volver a contar mis experiencias macabras de acoso callejero o en el bus para que mis colegas entendieran que transformar el sistema de transporte público de una ciudad no es un tema solo de compra de más unidades o construcción de carriles exclusivos, sino también de hacerlo seguro para todos, especialmente para las mujeres y niñas. Y para hacerlo seguro para todos, se necesita que se incorporen las vivencias de las mujeres y eso sólo se logra cuando mujeres forman parte de la toma de decisiones.

Está demostrado que las mujeres somos quienes más usamos transporte público, hacemos más viajes y por más motivos y somos quienes trasladamos a nuestros hijos los hábitos de movilidad. La oportunidad más clara para promover ciudades verdaderamente sostenibles radica en hacer que la movilidad de las mujeres sea digna, segura y sin violencia. Sin embargo, a la fecha aún enfrentamos la realidad que los tomadores de decisiones en materia de movilidad no toman bus, no caminan, no usan la bici y no usan faldas.

Las mujeres tenemos que ocupar cada vez más espacios en los procesos de toma de decisión y en la elaboración de políticas públicas y programas en materia de movilidad. Ello asegura que la mirada sobre la problemática de movilidad tome en cuenta las necesidades de sus principales usuarias pero también de otros grupos vulnerables, precisamente por los roles de cuidado que tradicionalmente nos han sido asignados.

El lograr este objetivo requiere que los países y ciudades promuevan y exijan paridad en cargos de representación popular pero también en la designación de direcciones. Es un compromiso político pues sí hay suficientes mujeres preparadas para asumir ese reto. Desde mi experiencia en estos años, la mejor estrategia para promover efectivamente un enfoque de género en la movilidad ha sido hablar asertivamente desde nuestras vivencias y experiencias de violencia continua; construir soluciones con solidez técnica pero con mirada integral e inclusiva; y, mirar las buenas prácticas de otras ciudades que están dando pasos agigantados para lograr comunidades libres de violencia a las mujeres.

Veo con optimismo el panorama futuro de la inclusión de mujeres en el sector de la movilidad y el transporte, cada vez hay más mujeres que ingresan a operar transporte, a dirigir ministerios o secretarías de movilidad y especialmente a gobernar ciudades. Aún nos falta mucho para lograr la paridad pero la única manera de llegar más rápido es arriesgarnos a asumir estos retos, sólo con nuestra presencia animaremos a otras a hacerlo. Para ayudar en este gran reto, varias mujeres de diferentes países hemos creado la Iniciativa Mujeres en Movimiento, en un ejercicio de trabajo colectivo y horizontal para llevar poder femenino a las agendas de sustentabilidad para cumplir las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Queremos brindar a las mujeres herramientas prácticas, con certificación académica y experiencial, para impulsar liderazgos modernos y sostenibles, así como para promover trabajo colaborativo y en red, la gestión política de conflictos y crisis, comunicación estratégica, (auto) empoderamiento, y más.

Daniela Chacón Arias es Concejal del Distrito Metropolitano de Quito, Ecuador. Fundadora Iniciativa Mujeres en Movimiento.

@danychaconarias @womeninmotion_ 

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